viernes, 26 de noviembre de 2010

Barrett y la Música





       Rafael Barrett era tanto un amante de la literatura como de la música. Baroja dice de la pasión de este que era su afición y la sentía, y eso era lo que le distinguía de otros literatos.
       Barrett había recibido una educación exquisita, ya que provenía de una familia de alta cuna.  
        A parte de tener amplios conocimientos sobre música, también sabía interpretarla. “En 1909 desde su exilio en Montevideo le envía a su mujer, Panchita, unas partituras. En la carta le dice: ¿Descifraste las partituras de Debussy?”


       Varios escritores asocian la imagen de Barrett tocando el piano en todos lados, incluso según propias declaraciones, éste dice haber tocado hasta en las casas de putas:  
      “También he tocado el piano en los prostíbulos, mientras mis compañeros, menos castos   que yo, se entretenían allá adentro con las pupilas.
     Uno de estos escritores antes citados era Viriato Díaz Pérez, un escritor español afincado en Paraguay, que comenta un suceso en un día de lluvia, que al perder el tranvía se refugiaron en el Centro Español y Barrett aprovechó para tocar el piano.
Iglesia de Asunción, Paraguay
     Pero también algunas personas criticaron algunas de sus acciones: entre dichas personas estaban las que publicaban en El Alba (periódico católico), que criticaron a Barrett porque había penetrado en una iglesia, con el pretexto de que era anticlerical. Barrett aclaró que paseaba con su mujer por delante de la Iglesia de Asunción y tenías ganas de escuchar algo de Beethoven, por lo que entraron en la iglesia  a "gozar" de la música.
       En 1906, cuando Barrett fue exiliado a Montevideo, frecuentó alguno de los cafés de allí, entre ellos el Café Literario Polo BambaJuvenal de Semíramis  (seudónimo del escritor Luis María Güinasso) conoció allí a Barrett, al que describe como un tipo hosco, enjuto, magro, en exceso retraído y de vestimenta raída. Apunta que ya se distraía tocando en el piano fragmentos melancólicos de aires españoles o leyendo todos los diarios; y nostálgico abandonaba el local bajo una tos seca, cavernosa.



       “Thierry defendía la música pura, sin palabras ni explicaciones. El pianista aseguraba que era ésta como una química quintaesenciada y artificial llamada a desaparecer.” En este fragmento Pío Baroja expone los gustos musicales de Barrett.
        Sus autores preferidos eran Debussy (En 1909 desde su exilio en Montevideo le envía a su mujer, Panchita, unas partituras suyas, que parecen ser Jardines bajo la lluvia, Pagodas y Tarde en Granada), Wagner (Barrett escribió un artículo con ese título donde dice de él: “El genio quizá más grande de todos los tiempos” (…) “Dio sentido a la lengua universal de la música”), Beethoven (Pío Baroja escribe en Las noches del Buen Retiro, cómo se exaltaba Thierry (en la realidad, Barrett) cuando iba a los conciertos en el Teatro del Príncipe Alfonso y tocaban la Pastoral o la Quinta Sinfonía de Beethoven.) y Chopin.




   Pío Baroja también escribe sobre la amistad de Joaquín Boceta, (un virtuoso pianista al que llama Arregui en Las Noches del Buen Retiro) y Barrett; en la obra describe cómo Thierry (Barrett en la realidad) frecuentaba “El Café de los Artistas”, donde todas las noches tocaba el piano Arregui (Baroja, su amigo) para ganar “un duro y la cena”. Primero amenizaba al público tocando zarzuelas y polcas, y cuando apenas había gente, tocaba para Thierry música clásica (Bach, Beethoven) con gran maestría.
  En 1902 Joaquín Boceta,  fue uno de los padrinos del duelo de honor de Barrett debido al incidente en el circo de Parish con el Duque de Arión. Cuando Rafael se fue a Argentina en 1903,  Boceta viajó aproximadamente en la misma época. Probablemente estuvieron siempre en contacto y fueron juntos a Paraguay en 1904. 
  Otro autor que escribió sobre la amistad de Boceta y Barrett fue José Rodríguez Alcalá. Escribe sobre las inolvidables sesiones en el Centro Español en las que se reunían Boceta y Barrett para tocar el piano. Al terminar cada cual deliberaba sobre sus favoritos. Alcalá apunta el cariño que ambos sentían, que eran como hermanos, con un mismo talento y carácter. El único día que Barrett estuvo triste fue el que Boceta se marchaba a París.
        "No puedo consolarme,  pero yo mismo le induzco a marcharse; aquí se moriría el pobre; no hay aún ambiente para él" Dijo Rafael entonces. Unos días antes, Boceta dió un concierto en el Teatro Nacional que corrió a cargo de Barrett; éste no descansó un momento atendiendo todos los detalles de la velada.
        "Y después, cuando Boceta triunfó, cuando la sala se llenaba con el estruendo ensordecedor de los aplausos, Barrett lloraba como un niño, y abrazando al músico le decía:
          - ¡ Qué triunfo Joaquín, qué triunfo!

         - Se marcha, Boceta, es necesario y yo se lo aconsejo, aunque me pesa la separación

Y como el resultado pecuniario del concierto no llegaba a cubrir los gastos del viaje, Barrett cubrió el déficit con su sueldo de empleado en la Oficina de Estadística”.




     Como a Barrett le gustaba tanto la música, escribió varios textos hablando sobre ella:
      -La Magdalena. Este cuento puede tener influencia sobre uno de Alejo Carpentier donde también una canción se repite, repite y da lugar a situaciones extrañas y terroríficas.
    -También escribió un artículo titulado El piano, en 1908 en La Razón de Montevideo. Apareció en Moralidades actuales, 1911.

      -Tiene otro artículo titulado Wagner (publicado en La Tarde, 1905). 






       A su vez, otros autores, como Luis Szarán (1953), que era un músico paraguayo, compuso en 1983 el Tríptico Barrettiano, basado en los textos de Barrett: El Pombero (Es el anteúltimo texto), Los niños tristes (Octavo texto),  Rincón de la selva (Página 12 de la presentación) y una obra titulada La Magdalena para trombón y orquesta sinfónica (1992), que quizás esté basada en la canción popular de “La Magdalena”

5 comentarios:

  1. Habéis elegido el trabajo más musical.
    Os he puesto casi todas las referencias a la música relacionadas con Barrett, que hay disponibles.
    Trabajad con ellas, ampliando información.
    tened en cuenta que hay que buscar una (o más) imágenes que ilustren el tema de vuestro trabajo, y no es fácil. Mientras buscáis la información, estad atentas a la caza de cuanta imagen pueda servir.
    Ánimo.
    Álvaro.

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  2. Bien, esto es documentación, ahora hay que rehacerla, componiendo un texto en el que habléis de la relación de Rafael Barrett con la música y elijáis una o dos imágenes que ilustren ese texto.
    A trabajar.
    Álvaro

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  3. Esto sigue igual ¡Y hoy es día 7!
    álvaro

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  4. Esto que publicáis es DOCUMENTACIÓN muy interesante sobre Barrett y la música, pero no le habéis dado FORMA al trabajo. No habéis pensado en un esquema para organizar la información.
    Recordad, soy vosotras la que tenéis que escribir, contar, a los demás la relación de Barrett con la música, todo eso en un texto escrito, acompañado de imágenes (tres o cuatro).
    No podéis soltar o tirar sobre el lector la documentación reunida (incluso tendréis que seleccionar lo más importante)
    Álvaro

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  5. Repito mi comentario anterior, vuestro trabajo sigue igual: sólo documentación almacenada.
    No veo un texto vuestro, siguiendo un esquema, que cuente la relación de Barrett con la música. La documentación os debería de servir para construir ese texto e ilustrarlo con citas o declaraciones o datos o anécdotas...
    ¿Habéis encontrado en Internet alguna de las músicas que citáis? ¿Se podría poner un enlace a esos sitios para oirla?
    Álvaro

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